Jesús, el Cristo Ecuménico, el Divino Estadista, nos enseña a rectificar lo que está equivocado sin juzgar. Y esa debe ser nuestra postura ante el tema y las consecuencias del aborto inducido.
Hace más de dos mil años, con tanta sabiduría, Él nos dijo: "Aquel que estuviere sin pecado que tire la primera piedra" (Evangelio, según San Juan, 8:7). ¿Y quién de nosotros puede hacerlo? Ninguno de nosotros, ni en aquel tiempo, ni ahora.
+ ¿En qué se diferencia el aborto espontáneo del aborto inducido?
La Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo1 tiene el objetivo de esclarecer, dar las soluciones que el Divino Maestro nos ofrece para las situaciones cotidianas, dado que no tenemos solo obligaciones con el cuidado del organismo físico, sino principalmente con el organismo espiritual.
A continuación, vea algunas de las explicaciones sobre el tema con el ministro predicador Rosiel dos Santos y la predicadora de la Religión del Amor Universal Sarah Jimena:
Si el aborto ya fue provocado
El aborto inducido es un camino de mucho dolor y presenta serias consecuencias espirituales y materiales. Pero, destacamos acá la importancia del gesto, como primer paso para redimirse ante este acto, buscando esclarecimiento y fuerza espiritual, y pidiendo perdón al Espíritu que se conectó a usted en esta etapa de su existencia.
Necesitamos siempre recordar que Dios es Amor, conforme San Juan Evangelista registró en su Primer Epístola, 4:8. Por lo tanto, la Justicia Divina, regida por el Amor, nos concede siempre la oportunidad de remisión, para que amenicemos las consecuencias de las fallas cometidas ante las Leyes de Dios.
La vida es una dinámica permanente, y el proceso, en una situación como esta, es lo que está descripto en la parábola “El Hijo Pródigo”, narrada por Jesús en Su Evangelio, según San Lucas, 15:11 al 32: reconocer el error, arrepentirse, pedir perdón, proyectar una nueva guía para rehacer el mal realizado.
En este pasaje, Jesús relata que el padre espera con sus brazos abiertos al hijo arrepentido, porque el emprendimiento de reconstrucción estaba correcto.
Dios procede con nosotros del mismo modo. A quienes realizan un aborto, y que se arrepienten profundamente, como en su caso, querida Hermana, el Padre Celestial les concede, por ejemplo, las oportunidades de:
- Auxiliar a cuidar también de otras vidas, la de otros niños.
- Esclarecer a los que aún consideran el aborto como una opción válida, mostrando los graves efectos de esta elección en la vida de todos los involucrados en este acto, porque se trata de una trasgresión a las Leyes de Dios.
- Defender la vida, luchando por ella en toda y cualquier oportunidad.
Tales actitudes, sumadas a la fuerza sincera de la oración y del Bien, serán también como un pedido de perdón y clemencia enviados a Dios y al Espíritu que reencarnaría. Luche siempre por la Vida, por más difícil que sea la situación material en la que se encuentre.
Piense en el futuro, pues lo que ha pasado presentará (como ya presenta) sus consecuencias, y usted sabrá lidiar con ellas, fortaleciéndose siempre en el Creador, con mucha humildad y con el coraje afirmado en Dios, para superar los desafíos advenidos del error cometido. No se olvide de Jesús y de Su amparo infinito.
El Presidente Predicador de la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo, José de Paiva Netto, nos aclara en su artículo Derrotando a los vicios, para fortalecer todavía más a su Espíritu:
"Jesús, el Pastor Celoso, cuida de las ovejas con Su propia vida y las educa con el Conocimiento más allá del conocimiento para toda la Eternidad. En la Parábola de la Oveja Perdida, contenida en Su Santo Evangelio, según San Lucas, 15:4º al 7º, el Divino Maestro ratifica Su inestimable dedicación a los Hijos del Padre Excelso:
'4 ¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la que se perdió, hasta que la halla?
5 Y al encontrarla, la pone sobre sus hombros lleno de júbilo;
6 y cuando llega a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, diciéndoles: Alegraos conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido.
7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento'.
Por lo tanto, al seguir los pasos del Divino Maestro, usted estará reconociendo y respetando la Vida, que es Eterna, en su profundidad y entereza, porque el sentido del respeto a la Vida nos fue enseñado por el propio Cristo de Dios, cuando se preocupó por cada una de Sus criaturas: curando, enseñando, cuidando, salvando. Haga eso por aquellos que encuentre en su camino y así también agregará luz a su destino".
En el caso de que quiera profundizar en el tema del aborto, a partir de la doctrina ecuménica de la Religión del Tercer Milenio, consulte los escritos del escritor Paiva Netto sobre el tema:
+ Aborto y Vida Eterna
+ Vencer el sufrimiento del cuerpo y del Alma
Y corrobore con nuestras páginas también:
+ ¿Cómo superar la muerte de un ser querido?
+ ¿Cómo superar los desafíos en la familia?
+ ¿Qué tal oír algunas ¡Ave, María!? Canciones que nos traen ¡las energías de la Madre Universal de la Humanidad y de sus falangeros en el Cielo!
Son materiales que pueden esclarecerle espiritualmente, impidiendo que otros pasen por el dolor que usted está enfrentando.
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1 Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo: También denominada Religión del Tercer Milenio y Religión del Amor Universal. Se trata de la Religión Ecuménica de Brasil y del mundo.