El Padre Celestial siempre estuvo comprometido con el progreso espiritual de la Humanidad. Las Sagradas escrituras evidencian esto al registrar las Alianzas de Dios con los seres humanos y espirituales, en varios momentos, en las más variadas formas y personajes.
Esas Alianzas representan el compromiso que todos tienen unos con otros y que cada uno tiene con el Origen Divino de todas las cosas, que es espiritual.
Esa línea de razonamiento se fundamenta a partir de la definición dada por el propio Cristo y revelada a la mujer samaritana en el pozo de Jacob: “Dios es Espíritu" (Evangelio de Jesús, según San Juan, 4:24). También sobre la forma divina, escribió el Presidente Predicador de la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo, José de Paiva Netto1:
“Él no tiene forma humana. No se trata, pues, de lo que tan limitadamente algunos aún meditan con respecto a Él. El ser humano aunque no Lo ve, puede sentirLo siempre que verdaderamente ame y de Él se aparta cuando odia. Poetizando, Dios sería una Sublime Ecuación cuyo resultado es el Amor”.
Por esto, entendida por el prisma espiritual, esa Alianza con Dios es eterna y, cuando se comprende de manera correcta, aporta muchos beneficios a los seres humanos y espirituales. Pero, lamentablemente, pocos la aprovechan... En el escenario actual podemos observar que la violencia, la desigualdad, el prejuicio, el mal uso de los recursos naturales solo evidencian la falta de compromiso de los pueblos con sus propias familias, con su medio ambiente.
¿Estaríamos nosotros comprometidos con la igualdad y la libertad de todos? ¿No estaría sucediendo una ruptura de la Alianza con la propia preservación de la Humanidad?
+ Alianzas de Dios con la Humanidad, registradas en la Santa Biblia:
La Alianza Espiritual
Como criaturas del Creador, tenemos capacidades divinas que nos permiten despertar en nosotros lo que hay de más solidario y, al mismo tiempo, científico y estratégico, para actuar de forma preventiva y directa en las cuestiones que afligen a la sociedad.
Para esto, es fundamental que entendamos ese vínculo, esa Alianza espiritual con Dios que establecemos. Sobre esto, medita Paiva Netto en su libro “Jesus, o Profeta Divino” (Jesús, el Profeta Divino):
“Alianza hecha, nada más y nada menos que con Dios, por Abraham y mantenida por Isaac y Jacob, simbolizando a los seres terrenales con responsabilidades de dirección, espirituales, religiosos, sociales, políticos, y el propio pueblo, que debe elevar más su conciencia a las Supremas Alturas, de donde nos vienen las mejores inspiraciones, pues el gobierno de la Tierra realmente empieza en el Cielo. Basta ver que —con tantos criminales— aún no logramos prender fuego en este querido y pequeño planeta, que tanto amo. Alguien, por encima de nuestra actual comprensión de los hechos, ha conseguido impedir el desorden absoluto. Ante esto, es posible asimilar que esa Alianza Eterna se realizó en beneficio de los seres terrenales y espirituales. Si se rompe, por los actos degradantes, los resultados serán los peores posibles. ¿Se entiende?”.
Una invitación amiga
A pesar de que la Humanidad haya recibido varias veces de su Creador la invitación sagrada al diálogo y a la Alianza, Dios nunca deja de respetar el libre albedrío de nadie, sea quien sea. La decisión de mantener o romper ese Compromiso Divino es nuestra.
Sin embargo, el riesgo de vivir apartado de Él es grande; en la medida que nos distanciamos del Padre Celestial, también se aleja nuestra referencia de humanidad y de Amor.
Por el ejercicio de la Caridad, Jesús amplió la visión de las personas sobre cómo conectarse con el Creador. Se trata de una selección consciente de cada uno, es un comportamiento de donación, de Amor, que se renueva cotidianamente.
Por esto, el Cristo Ecuménico, por lo tanto, Universal, nos reveló en forma de Mandamiento la Fórmula para estar con Dios:
“Un Nuevo Mandamiento les doy: Ámense como Yo los he amado. Solamente así podrán ser reconocidos como mis discípulos, se tienen el mismo Amor los unos por los otros. Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi Amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en Su Amor. Estas cosas les he hablado, para que mi alegría esté en ustedes, y su alegría sea completa. No hay mayor Amor que donar la propia vida por sus amigos” (Evangelio, según San Juan, 13:34 y 35; 15:10, 11 y 13).
El Nuevo Mandamiento de Jesús
La vivencia de esa enseñanza, que es la “esencia de Dios”, en la definición del inolvidable Proclamador de la Religión del Amor Universal, Alziro Zarur (1914-1979), representa la Nueva Alianza de Dios con la Humanidad, la que se establece en el pensamiento y en el corazón de cada uno.
Así como el profeta Jeremías anunció en su libro del Antiguo Testamento, 31:33:
“Porque esta es la alianza que pactaré con la casa de Israel, después de aquellos días, dice el Señor: en la mente, le imprimiré mis leyes, también en el corazón las inscribiré; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo”.
Las contribuciones del Templo de la Buena Voluntad
Por lo tanto, ¡es tiempo de selección y renovación! Ante este escenario y de los innumerables desafíos que se presentan a la sociedad, el Templo de la Buena Voluntad (TBV) se define como lugar ideal para perfeccionar esa Partícula Divina2, y es el monumento más visitado de la capital de Brasil, Brasília3.
Él es también conocido como la Pirámide de los Espíritus Luminosos, la Pirámide de las Almas Benditas, y fue erguido con la ayuda del pueblo para invitar, de forma ecuménica, a todas las personas a renovar la Alianza con Dios.
Además de propiciar un ambiente de recogimiento, para la integración con el Creador, el Templo de la Paz nos concede el aprendizaje práctico del Nuevo Mandamiento del Cristo, a partir del ejercicio del respeto, de la Fe y del entendimiento entre los pueblos. Por lo tanto, promueve la integración de todas las dimensiones: material y espiritual.
La Nueva Alianza de Dios ejemplifica en los ambientes del TBV:
¿Quiere desarrollar dentro de sí mismo esa capacidad infinita de amar? ¿Y sentir la presencia de Almas Benditas, Espíritus Luminosos, en armonía con sus preceptos religiosos y filosóficos? Nuestra invitación es que usted peregrine al Templo de la Buena Voluntad y establezca también su diálogo, su compromiso con Dios, ¡el Padre Celestial de todos nosotros!
El Templo de la Paz está ubicado en SGAS, 915, Brasília, DF, Brasil. Para más información, usted puede escribir a espanol@boavontade.com.
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1 En su artículo “Dios, Ecuación y Amor”, publicado en diversos periódicos, revistas y sites de Brasil y del exterior.
2 Partícula Divina: Sobre la Parte Divina que todos tienen, así escribe Paiva Netto en su libro “É Urgente Reeducar!” (¡Es Urgente Reeducar!): “Por esto, en la Legión de la Buena Voluntad cultivamos la Parte Divina, es decir, sublime, que existe en todas las personas, esperando ser despertada para demostrar su eficacia en el Bien, fracción luminosa que cada uno tiene dentro de sí, a lo largo de distintas creencias, o escepticismos. La Misericordia, la Compasión, la Justicia —aliadas a la Fraternidad— y otros nobles sentimientos son manifestaciones de ese componente superior de nuestro carácter”.
3 Según datos de la Secretaría de Estado de Turismo del Distrito Federal (SETUR-DF).