Ante los desafíos de cada día, usted puede estar sintiéndose sin salida, sin poder ver la solución adecuada. Pero sepa que siempre tenemos a Dios extendiéndonos las Manos para que nos levantemos a pesar del sufrimiento. Por lo tanto, ¡siempre habrá recursos para la solución de todos los problemas!
Para sentir esa fortaleza, le invitamos a hacer la Oración del Padre Nuestro, enseñada por Jesús. Busque en el Padre Celestial la fuerza necesaria para vencer sus tormentas.
¡Al seguir esa oración ecuménica*, eleve su pensamiento, tranquilice su corazón perciba que, sí hay, Esperanza brillando en su camino!
¡Ore con nosotros!
A continuación, siga la oración del Padre Nuestro en la lectura y comentarios del Presidente Predicador de la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo, José de Paiva Netto:
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Padre Nuestro
La Oración Ecuménica de Jesús que se encuentra en Su Santo Evangelio, según San Mateo, 6:9 al 13:
Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea Tu Nombre.
Venga a nosotros Tu Reino.
Hágase Tu Voluntad así en la Tierra como en el Cielo.
El pan nuestro de cada día dánoslo hoy.
Perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a nuestros ofensores.
Y no nos dejes caer en la tentación, mas, líbranos del mal, porque Tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria, para siempre.
¡Amén!
VE OTRAS ORACIONES:
+ Oración de Caritas
+ Oración de San Francisco de Asís — con el Coro Ecuménico Infanto Juvenil Buena Voluntad
+ Oración a San Miguel Arcángel
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* En su artículo “Orar = Meditar”, Paiva Netto así define la Oración del Padre Nuestro: “Todos pueden orar el Padre Nuestro. Este no está limitado a ninguna creencia, pues es una oración universal, de acuerdo con el amplio espíritu de Caridad del Cristo Ecuménico, el Divino Estadista. Cualquier persona, incluso atea (¿por qué no?), puede proferir sus palabras sin sentirse constreñida. Es el hijo que se dirige al Padre, o es el ser humano dialogando con su elevada condición de criatura viviente. Se trata de la Oración Ecuménica por excelencia”.