Apóstol de la Buena Voluntad

Corazones enfriados. Desolado el lugar santo,
así lo predijo el profeta Daniel.
Avanzados Misioneros, con todo se presentan
a la victoria final, en la Tierra y en el Cielo.

La apertura de los sellos y el sonar de las trompetas
nos revelan señales de que el Cristo ya viene.
Nuestras buenas obras son la melodía triunfal,
regidas por el Gran Apóstol del Bien.

Adelante Hermano Paiva
su palabra es Caridad
es la voz que la Divina Luz traduce,
anunciando el fin del reino de maldad,
porque “hay un hombre al timón: (¡y Él es), Él es Jesús!”

¡Y el Reino del mundo se volverá de Dios!
Es el nuevo canto de todas las naciones:
“Nuestro amor, nuestra vida, en verdad son Tuyos,
¡Viva Jesús! – ¡en nuestros corazones!”.