¿Mi Ángel de la Guarda puede apartarse de mí?
¿Se ha sentido usted alguna vez desamparado? Por ejemplo, cuando alguna situación no sucede de la manera esperada y usted se pregunta: “¿Existe una intervención divina o un ángel de luz para protegerme?”. O incluso: “¿Si yo estoy pasando por desafíos, será que mi ángel de la guarda se alejó o se olvidó de mí?”.
Primero, es importante destacar que los Ángeles de la Guarda, esos Protectores Celestiales, no nos desamparan. Ellos siempre están dispuestos a ayudarnos a vencer cualquier desafío: sea una enfermedad, un desentendimiento en la familia, el desempleo, entre otros problemas que puedan surgir en el camino.
Los Ángeles son Espíritus de Luz, Almas Benditas, que tienen afinidad con sus tutelados y que, por lo tanto, aceptaron la noble misión de ayudarlos en el cumplimiento de sus Agendas Espirituales1 (el propósito espiritual con el que nacemos en la Tierra). Por eso, Dios concede a cada individuo el acompañamiento espiritual de al menos un Ángel amigo.
Hay también Ángeles que tienen el compromiso con la Humanidad, como encontramos desde los más antiguos relatos bíblicos, en los que percibimos la divina presencia de esos amigos protegiendo espiritualmente. Uno de los ejemplos está en el Evangelio de Jesús, según San Juan, 5:1 al 9. En el pasaje “La Cura de un Paralítico de Betesda” relata que, enviado por el Padre Celestial, “un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese” (versículo 4).
+ Ángel de la Guarda: tres cuestiones que usted necesita saber sobre el suyo
¿Quién aleja a quién?
Aunque el Ángel de la Guarda nunca nos abandone, en algunas situaciones es nuestro comportamiento lo que dificulta su actuación. En el libro Conversando com o seu Anjo da Guarda – A Agenda Espiritual [Conversando con su Ángel de la Guarda: La Agenda Espiritual], pág. 19, del Dr. Bezerra de Menezes (Coordinador en el Mundo Espiritual de la Revolución Mundial de los Espíritus de Luz), psicografiado por Francisco de Assis Periotto, encontramos un importante mensaje del Hermano Flexa Dourada (Espíritu):
"No nos olvidemos de rogar la ayuda de los Ángeles de la Guarda. ¡No dejemos de hacerlo nunca! Cuando nos olvidamos de esos Protectores Celestiales, ellos no nos pueden ayudar, porque no se hace la sintonía necesaria con el Mundo Elevado. Entonces, se convierten en simples acompañantes, y esto es muy triste tanto para ellos como para Ustedes. Pidamos siempre el amparo de los Ángeles de la Guarda, y ellos se harán sentir por la intuición, inspiración celestial, en particular o en público".
Así, nos acercamos a ellos en la medida que establecemos nuestra conexión con el Mundo Espiritual Superior a través de la Sintonía Triple con Jesús (el buen pensamiento, la buena palabra y la buena acción), como aclara la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo. Y la oración es fundamental en este proceso, incluso para rogarles su ayuda, pues ella nos calma y fortalece, ayudándonos a encontrar el equilibrio del alma para tomar las mejores decisiones. Comenzando con una charla sincera con su Ángel de la Guarda antes de salir de casa, en una oración por la mañana, pidiéndole intuición para tener un día mejor y la fuerza necesaria para enfrentar las pruebas de esa jornada.
¿Incluso cuando sufro, mi Ángel de la Guarda está presente?
Sí, incluso más en esos momentos, él desea ayudarnos y confortar nuestro corazón. En los momentos de sufrimiento podemos sentirnos desamparados por la divina providencia, pero no lo estamos jamás. Los Espíritus de Dios siempre están orientándonos, a través de la intuición, sobre el mejor camino a seguir; en algunos casos provocan situaciones y encuentros con personas que nos conducirán o ayudarán a resolver esos desafíos; donando buenas energías para que tengamos más fuerza y disposición; además de otras situaciones en que los Espíritus de Luz nos alejan de peligros que ni siquiera imaginamos que existen. Sin embargo, como ya lo hemos tratado, somos nosotros quienes muchas veces no percibimos la actuación de esos dedicados amigos.
Otro punto a considerar es que los desafíos no son castigos de Dios. Muchas veces, no podemos alejarnos de un sufrimiento, porque necesitamos aprender de éste y solo lo vamos a comprender más adelante, con el paso del tiempo. Por lo tanto, ¡no podemos desistir! Busquemos siempre el amparo y la integración con nuestros Ángeles de la Guarda.
Enseña el Presidente Predicador de la Religión del Amor Universal, José de Paiva Netto, en la revista ¡JESÚS ESTÁ LLEGANDO!, ed. 129, en portugués, pág. 99, con el subtítulo “La Oración y sus efectos reales”:
“¿Por qué, cuando vamos a un templo para orar y pedir fuerzas a Dios, salimos fortalecidos? Si vamos hasta allí para sentirnos mejor es porque estas buenas vibraciones de salud espiritual existen de hecho y son manipuladas por los buenos Espíritus, o por los Ángeles Guardianes. Esas vibraciones se encuentran a nuestra disposición, no solo en los templos, por eso tenemos que saber cómo captarlas en todos los ambientes. En realidad, el Gran Templo es el mundo. Generalmente, buscamos el aislamiento para entrar en sintonía con los Espíritus de Dios, pero ellos están en todas partes, en todo momento, incluso en medio del mayor alboroto. (...)”.
Sepamos entrar en la sintonía de nuestros Ángeles para acercarnos cada vez más a ellos. Es una tarea diaria. Recuerde: ¡usted no está solo!
Envíe sus dudas y comentarios sobre este y otros temas del quehacer diario a la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo. ¡Permita que la Espiritualidad Ecuménica forme parte de su vida! Y si este contenido le hace bien a usted, ¡compártalo! También podrá tocar el corazón de muchas otras personas.
____________
1 Agenda Espiritual: Enseña la Religión del Amor Universal que nadie nace en la Tierra sin un propósito de existencia. El Educador Celestial, Jesús, nos dio Su ejemplo: “Descendí del Cielo, no para hacer mi propia voluntad, sino la voluntad de Aquel que me envió". (Evangelio, según San Juan, 6:38). Por lo tanto, cada uno de nosotros, antes de reencarnar en la Tierra, asumimos en el mundo espiritual —nuestra patria de origen— un conjunto de compromisos, desafíos y situaciones, que componen nuestra Agenda Espiritual.
2 Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo: También denominada Religión del Tercer Milenio y Religión del Amor Universal. Se trata de la Religión Ecuménica de Brasil y del mundo.
