Hoy en día se sabe cuán importante es el buen desarrollo del niño para la formación de un adulto más responsable, consciente y ciudadano. Para esto, es necesario que desde temprano el individuo tenga contacto con diversas áreas del conocimiento, como la matemática, la literatura, la ciencia, los idiomas, el deporte, el arte y muchas otras.
Pero, existe algo que también es fundamental trabajar desde la infancia y que atravesará todos los otros aprendizajes, incluso, dirigiendo a los niños a hacer buen uso de las facultades aprendidas a lo largo de la vida, se trata de los buenos valores, del ejercicio de la religiosidad (que no está relacionado solamente a una religión, sino que puede y necesita ser experimentado por todos nosotros).
+ La religiosidad que nace con el Ser Humano
Esos valores son el Respeto, la Fraternidad, la Honestidad, el Amor, la Solidaridad. Posturas estas enseñadas y vividas en su expresión máxima por Jesús, el Cristo Ecuménico, el Divino Estadista.
Y como prueba de que los Soldaditos de Dios (como cariñosamente son llamados los niños en la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo1) son capaces de entender y asimilar las enseñanzas del Divino Maestro, vea a continuación tres historias que nos sorprenden por su simplicidad.
Son relatos que muestran cómo ese conocimiento marca la diferencia en la forma de actuar en la vida cotidiana. ¡Véalo!
3 historias sorprendentes:
Lidiar con la pérdida de un ser querido es siempre un tema difícil en todas las etapas de la vida. Beatriz trató el asunto con mucha naturalidad, pues con las enseñanzas que recibe en la Religión del Tercer Milenio, ella comprende que el espíritu permanece vivo después del fenómeno de la muerte.
Es importante destacar que el niño es capaz de entender todo, basta que sepamos conversar y explicar con amor y paciencia. Además, tratar temas como la realidad del Mundo Espiritual, vida después de la muerte, pérdida de un ser querido, por ejemplo, fortalece su espíritu y hace que enfrente mejor los desafíos cotidianos. Esa también es una forma de cuidar y proteger a los pequeños. Enseña el Presidente Predicador de la Religión del Tercer Milenio, José de Paiva Netto:
"La estabilidad del mundo comienza en el corazón del niño. Protegerlo es creer en el futuro".
+ Lea este subtítulo, en el artículo “Tomar conciencia hoy...”, de Paiva Netto.
Cuidar bien a los niños es una tarea de todos, padres, hermanos, educadores, tíos, la sociedad toda. Una fuerte recomendación dada desde hace milenios por Jesús, en Su Evangelio, según San Mateo, 18:10 y 14:
“Mirad que no despreciéis a uno de estos pequeñitos; porque yo os afirmo que sus ángeles en los cielos ven incesantemente el rostro de mi Padre Celestial. (...) Así, pues, no es la voluntad de vuestro Padre Celestial que perezca uno solo de estos pequeñitos”.
Por lo tanto, no nos olvidemos de nuestro papel en orientar, instruir y guiar a los niños, principalmente en lo que se refiere a los asuntos que fortalecen el sentimiento y el alma de cada uno de ellos. Algo que no es solo recomendable, sino urgente y necesario, tal y como vimos en las palabras del Cristo. Porque, la formación espiritual será la estructura imprescindible para que el niño pueda lidiar con los desafíos en todas las etapas (incluso, en la adulta).
Debido a esto, una de las acciones que la Religión del Amor Universal recomienda a las familias es la Oración en el Hogar, un encuentro semanal entre los familiares, amigos y vecinos para el estudio, la reflexión y la oración. A ese momento se le llama Cruzada del Nuevo Mandamiento de Jesús en el Hogar. Vea nuestro paso a paso sobre cómo realizarla.
Y usted, ¿ya presenció otros hechos sorprendentes como estos? ¡Envíelos a nosotros!
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1 Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo: También denominada Religión del Tercer Milenio y Religión del Amor Universal. Se trata de la Religión Ecuménica de Brasil y del mundo.